Cordero significado bíblico (Cordero de Dios)

Definición. El significado bíblico de cordero se refiere a Jesucristo como sacrificio vivo, por limpieza de pecados de los hombres, enviado con el propósito de expiación de los pecados de la humanidad del pasado, presente y fututo. En el Antiguo Testamento, el cordero era presentado perfecto y sin defectos para que los sacerdotes ofrecieran sacrificios en perdón del pueblo.

Vídeo sobre el significado bíblico de Cordero

El cordero es una metáfora dicha en el Nuevo Testamento como designio que Jesucristo seria expuesto a la muerte para expiación de pecados, tal como la cultura judía lo hacía como con los becerros, cabros y corderos. Otro ejemplo que es interesante de destacaren el Antiguo Testamento es el sacrificio que Abraham ofrecería a Dios, sin embargo también se refería que como prueba de su confianza en Dios, sacrificaría a su propio hijo, y fue puesto en prueba de obediencia, al ver Dios que Abraham obedecía sin renegar, mando Dios un cordero (animal) para ofrecer la ofrenda en sacrificio.

El antiguo Testamento también refiere como cordero al pueblo de Dios y El cómo el pastor que cuida de su rebaños. Haciendo una metáfora de que el pueblo de Dios está bajo el cuido de su pastor, es decir que ningún atacante podrá hacerle daño a sus corderos.

Cordero de Dios significado bíblico

Definición. El significado bíblico de cordero de Dios se refiere al momento en que Jesús se le empezó a llamar con este nombre. Puesto que indica que él fue el sacrificio perfecto para dar finalidad al pecado. De esta forma se han representado los pasajes bíblicos de (Juan 1:29).

Con el fin de comprender quién es Jesús, debemos partir del Antiguo Testamento, que contiene profecías del regreso de Cristo como 'ofrenda por el pecado' (Is 53,10). De hecho, todo el sistema de sacrificios que Dios puso en marcha en el Antiguo Testamento fue la base para el regreso de Jesucristo. Convirtiéndose en la ofrenda perfecta que el todopoderoso haría en función de expiar los pecados de su pueblo. (Romanos 8:3; Hebreos 10).

El sacrificio del cordero jugó un papel muy importante en la vida religiosa judía. Cuando Juan el Bautista habló de Jesús como 'el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo'. Los judíos que lo escucharon de inmediato pensaron en uno de los muchos sacrificios cruciales.

Por lo tanto, la Pascua se sigue celebrando todos los años hasta el día de hoy. Y lo primero que se nos viene a la mente es el sacrificio del cordero pascual, ya que es una de las principales festividades judías. Además de ser la celebración de la liberación de Jehová y los israelitas de la esclavitud en Egipto.

Sacrificios referentes al cordero de Dios

En la Biblia vemos que se ejecutaban ofrendas relevantes que incluían corderos, se realizaban a diario en el Templo de Jerusalén. Cada mañana y tarde, en la iglesia se sacrificaba un borrego como expiación por los pecados del pueblo (Éxodo 29:38-42). Estas muertes diarias tenían el objetivo de señalar a las personas del futuro el sacrificio de Cristo en la cruz.

Por cierto, la hora en que Jesús murió corresponde al tiempo en que se celebraba la ofrenda vespertina en el templo. Los judíos en este día también conocían a los profetas del Antiguo Testamento, Jeremías e Isaías, cuyo pronóstico predijo la venida de una persona. Este sería como un cordero inocente llevado al matadero y su sacrificio traería redención al pueblo de Israel.

Por supuesto, lo declarado por los profetas del Antiguo Testamento no es otro que Jesucristo, 'el Cordero de Dios'. Es por esto que Cristo murió para expiar los pecados de todos los que creen en él. A través de su muerte y luego de su resurrección después de tres días, ahora podemos vivir la vida eterna si creemos en Él.

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